“Tenemos el desafío de dejar un Panamá en crecimiento para que, quienes nos sucedan, puedan hacer un trabajo mejor que el nuestro y darles más oportunidades y más prosperidad a las generaciones venideras” José Raúl Mulino.
El lunes 1 de julio fue juramentado José Raúl Mulino como el octavo presidente de Panamá, en una ceremonia donde asistieron dignatarios internacionales como los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Costa Rica, Rodrigo Chaves, así como el rey de España, Felipe VI.
“El estado de las finanzas públicas es preocupante, en cinco años doblaron la deuda. Gran parte de ella gastada inexplicablemente en funcionamiento, en vez de invertirla en obras para generar empleos y dar soluciones permanentes a los panameños”, dijo Mulino.
“Recibimos una economía seriamente afectada. No solo perdimos parcialmente el grado de inversión, también perdimos miles de empleos y la confianza de invertir en nuestro país. A causa de esto, los intereses bancarios han subido sustancialmente y eso lo sienten todos los panameños en sus bolsillos”, afirmó.
En el plano judicial resalto que; «Sé muy bien que la persecución política y el resentimiento que ciega es capaz de parar la economía del país para satisfacer revanchas personales”, afirmó. “Esa herramienta de opresión y judicialización del Estado persiste y tiene a muchos luchando para no perder su libertad”.
En torno a la seguridad y haciendo alusión al tema complejo de la migración ilegal que fue tema de su campaña resaltó también; “No permitiré que Panamá sea un camino abierto a miles de personas que ingresan ilegalmente a nuestro país”, comentó Mulino, quién afirmó que la selva del Darién se ha convertido en un centro de operaciones de organizaciones criminales internacionales.

“Comprendo que hay razones profundas para la migración, pero cada país debe resolver sus problemas. Los panameños no me votaron para mirar hacia otro lado ante semejantes aberraciones ni aceptar como bueno algo que está mal”, expresó, haciendo alusión a la migración.
“No podemos seguir financiando el costo económico y social que la migración ilegal masiva genera al país”, dijo, al tiempo que sentenció que “Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales”.
En el campo social afirmó que construirán viviendas sociales en todo el país para darle un techo seguro a miles de familias. “Vamos a terminar y entregar sin demora los proyectos en desarrollo”. Sobre la basura adelantó que Iniciará un proceso de limpieza rápida y efectiva para terminar con los cientos de «pataconcitos» que hay en el país.
LA MINA
En lo que respecta a la Mina, dijo “Ordenaré una estricta auditoría ambiental de la mina, con los mejores expertos internacionales para que el país conozca la verdad sobre el estado del lugar, sus alrededores, ríos, fauna y flora y los posibles peligros que representa su situación actual al ambiente, estando abierta o cerrada”.
Agregó que Panamá escogerá la empresa de auditoría, la cual no tendrá ningún costo para el Estado, también adelantó que el plan de abrir para cerrar de forma definitiva, segura y positiva para nuestro país, dependerá del resultado de ese estudio ambiental.