El lunes 1 de julio de 2024 Estados Unidos y Panamá anunciaron que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) comenzará un nuevo programa de asistencia exterior financiado por el Departamento de Estado de Estados Unidos para abordar la migración irregular en la región.
Este programa ayudará al gobierno panameño a expulsar a los ciudadanos extranjeros que no tienen una base legal para permanecer en Panamá. Esta asistencia busca reducir la migración irregular sin precedentes a través de la región del Darién, por donde transitaron más de 520.000 migrantes en 2023.
El nuevo acuerdo entre los Estados Unidos y Panamá promueve la colaboración en materia de gestión de la migración, incluido el apoyo a operaciones de repatriación seguras y eficaces de panameños que incluyan controles de protección.
El programa de vuelos de deportación forma parte de un enfoque regional integral para abordar la migración irregular. Debido a la singularidad de la misión, el DHS apoyará la capacitación y el desarrollo de capacidades para fortalecer e institucionalizar procesos de repatriación seguros y humanos en Panamá.
“La migración irregular afecta a cada uno de nuestros países y existe una responsabilidad en todo el hemisferio occidental de ayudar a abordarla. A través de la Declaración de Los Ángeles hemos tomado medidas significativas para ampliar las vías de migración legal como alternativa a la migración irregular, para mejorar los esfuerzos de aplicación de la ley, para apoyar a las comunidades de acogida y para fortalecer las protecciones para los miembros de las poblaciones vulnerables”, dijo el Secretario de Estado Antony J. Blinken.
“La migración irregular es un desafío regional que requiere una respuesta regional”, dijo el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas. “Mientras Estados Unidos continúa asegurando nuestras fronteras y expulsando a personas que no tienen una base legal para permanecer en el país, estamos agradecidos por nuestra alianza con Panamá para gestionar los niveles históricos de migración en todo el hemisferio occidental”.
En virtud de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, Estados Unidos está trabajando con 21 socios en toda la región para tomar acciones coordinadas para promover la estabilidad, ampliar las vías legales y brindar a las personas opciones para permanecer donde están y gestionar humanamente las fronteras en todo el continente americano.
El DHS continúa haciendo cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos y aplicando duras consecuencias a quienes no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos, de conformidad con las obligaciones internacionales. El 4 de junio, el presidente Biden emitió una Proclamación para suspender temporalmente la entrada de ciertos no ciudadanos a través de la frontera sur.
Como resultado, el promedio de encuentros de siete días de la Patrulla Fronteriza ha disminuido más del 40%, y el DHS ha operado más de 120 vuelos de repatriación internacional a más de 20 países. La mayoría de todos los encuentros en la frontera suroeste durante los últimos tres años fiscales resultaron en una remoción, devolución o expulsión.
Estados Unidos sigue instando a los migrantes que desean venir a Estados Unidos a que aprovechen las vías y los procesos legales que se han puesto a su disposición y se han ampliado considerablemente. Las personas no deberían poner sus vidas en manos de contrabandistas despiadados y cruzar nuestra frontera ilegalmente solo para ser deportadas.