Por: DAVID RAMOS VILLA, Comisionado®
¿PORQUÉ HAY CORRUPCIÓN?
En conversación con un subalterno ya en retiro, me pregunta; “…comando, escuché del tema de los penales y siempre me viene a la memoria lo que usted siempre nos decía sobre la importancia de la resocialización y de que se requería mucho más que la intención para poder lograrlo”; “¿Qué opina del tema que habla sobre la corrupción y que culpa ahora a los que laboran dentro?”.
RESPUESTA
Me sonrío y le digo: Muchacho, al hacer un análisis del porqué se ha generalizado la conducta de la corrupción por parte de las autoridades que tienen el enorme sacrificio de velar por la seguridad y rehabilitación de nuestros privados de libertad, llegamos a concluir que en parte es debido a la poca importancia que genera tener a personas privadas de su libertad y que sólo toma relevancia cuando hay un motín o fuga masiva, o de una persona importante, que hasta de repente se promueve cuando se quiere desviar la atención de la sociedad con algún fin.
De ahí en adelante a nadie le interesa si hay hacinamiento, si la alimentación es adecuada o digna para un ser humano, sin importar que el edilicio cumpla con los esenciales mínimos para la seguridad de los privados de libertad, como para el personal de custodios y/o profesionales que a diario realizan su trabajo.
En todo lugar donde hay funcionarios la semilla de la corrupción puede germinar y más dónde la responsabilidad es compartida, producto de que no exista una institución monolítica que pueda ejercer sus funciones sin la necesidad que otra institución le colabore y que tenga que destinar parte de sus recursos, que son limitados también, como los de la Policía Nacional, el Ministerio de Salud y de Educación o similares, convirtiéndose en una “melcocha” de situaciones que vulneren la propia estabilidad institucional.
Los tentáculos de la corrupción toman fuerza cuando los centros penales son sobrepasados en su capacidad y la cantidad de custodios es tan pequeña que los mismos tengan que coordinar con los cabecillas de las galerías para poder realizar un recuento de la población o para tranquilizar una situación de rebeldía dentro de las mismas.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Esto se pudiera controlar, si tuviéramos más centros penales diseñados para albergar reclusos de máxima, mediana y mínima seguridad y el personal profesional suficiente para el manejo del mismo. Ahora creo que la pregunta obligada sería: ¿Se hizo un complejo penitenciario con nuevas tecnologías para el manejo de los privados de libertad?
Sí, se hizo pero con la gran carencia de personal de custodios civiles que al final dificultó la utilización del complejo penitenciario.
Nuevamente caemos en el análisis de que el servicio de custodia y rehabilitación debe ser de una sola institución que tenga la capacidad de ejercer sus funciones y controles mínimos de la manera adecuada. Esto va muy de la mano con la recomendación hecha, de crear un servicio penitenciario nacional, que sea parte de la Fuerza Pública, no necesariamente parte del Ministerio de Seguridad Pública, puede y debe seguir siendo parte del Ministerio de Gobierno, como es el caso del Servicio de Protección Institucional – SPI, que pertenece directamente al Ministerio de Presidencia, y que cuyos miembros de éste servicio gocen de los mismos privilegios de los miembros de la Fuerza Pública, esto elevaría la cantidad y calidad de aspirantes para custodios penitenciarios.
Con ésta creación se fortalecerá la Seguridad Ciudadana, ya que los niveles de coordinación serían más directos, la parte de la ejecución de la pena sería más efectiva y los controles para evitar la corrupción serían mucho mejores, por la compartición de información de inteligencia y toma de decisión oportuna.
¿EXTRATERRESTRES O MORTALES?
Sería un buen ejercicio, el que las autoridades de nuestro país, se preguntaran lo siguiente: ¿Cuál es la rutina diaria de un interno en nuestras cárceles?, luego de esta pregunta hágase otra simple: ¿Qué tiempo puede durar un ser humano con esa rutina?, si en algún momento pensó que pudiera tener algún tipo de distracción, como lo sería el contacto con el mundo externo a través de la tecnología, sepa que muchos pensaron lo mismo, pero bien o mal en las requisas todo eso se les quita y no de la mejor manera, por lo que asuma para su consumo que es una idea ilegitima; si pensó que sólo debe estar encerrado, comer y meditar lo que hizo para llegar ahí, júrelo que es la formula para las matanzas y amotinamientos, ya que a un ser humano se le debe mantener ocupado para no dar cabida al ocio.
Con esta reflexión llegaríamos a la conclusión del odio a la sociedad que toman estas personas al estar encerrados, por lo que estoy seguro, sin ser experto, la conclusión sería ocuparlos en tareas diarias que ayuden a orientar a la persona, enseñarles un oficio rentable, dándoles algún beneficio que al momento de no cumplir con lo establecido el castigo será perderlas. Todo esto le daría un motivo para vivir en sociedad, como parte útil de la misma.
PLAN INTEGRAL
- Para hacer este trabajo se requiere no solo de voluntad política, sino de políticas públicas concretas que perduren en el tiempo, del talento y conocimiento de los mejores profesionales como por ejemplo lo que se lleva desde el departamento de tratamiento y rehabilitación y no de los sobrantes o de quienes simplemente se atrevan hacer el trabajo, con salarios mínimos y en condiciones, sumamente inhumanas.
Pensemos entonces en Panamá, un país chico en donde todos fácilmente somos conocidos, en donde nadie sabe o le importa donde viven los custodios que por lo general residen en los mismos sitios de donde provienen los privados; que sepan que el sistema los mezcla en relación de 100 a 1, sin saber cómo hace el custodio para sobrevivir, que en muchos caso las mejoras de alimento de custodios se la ofrecen los reclusos, que los reclusos le recuerdan lo cerca que están sus colaboradores del crimen de sus familias y lo peor, de lo poco que les interesan ellos por tratarse de detenidos y custodios a nuestra sociedad, esto no es una excusa para ser corrupto, ya que en mejores condiciones sólo deben renunciar hasta que se hagan las cosas como deben ser, pero en la realidad sí ayuda mucho.
Todo esto debe llevarnos a reflexionar sobre la pregunta principal, ¿Quiénes son realmente los privados de libertad?
“Todo parece imposible, hasta que se hace” Mandela
Muy acertado, solo sabemos criticar y no pensamos en que ocasiona el problema.