Pierre de Coubertin considerado el padre fundador de los Juegos Olímpicos modernos, creía que el entendimiento mutuo era un valor fundamental que podía contribuir a la paz mundial, algo que claramente en la intención de innovar termina golpeando fuertemente profundas creencias.
En la homilía del domingo 28 de julio José Domingo Ulloa Arzobispo de Panamá, cuestionó de manera enérgica la ideología de género, luego que en el arranque de los Juegos Olímpicos “París 2024”, se utilizarán imágenes que hacían referencia a la Última Cena.
“Es una pena, que una minoría intente imponer su ideología, escandalicen al mundo con imágenes que nada tiene que ver con el espíritu olímpico, sólo con el afán de ofender a Dios y de asquear al mundo”, afirmó molesto Ulloa.
“Lo que debemos preguntarnos es ¿qué vamos a hacer los creyentes? ¿Nos quedaremos inmóviles como quien ve una película de horror? ¿Será para nosotros un episodio más en una sociedad donde nos estamos acostumbrando demasiado a lo chabacano e incorrecto?”, agregó
Y aunque los organizadores de la inauguración de los Juegos Olímpicos se han disculpado con grupos religiosos que se sintieron ofendidos tras el sketch de La Última Cena que apareció en la apertura de los juegos, estas han caído mal. La apertura de los juegos se alejó radicalmente de sus orígenes, recordando que la celebración de los juegos es la unidad de la humanidad y no su separación.