Por: José Manuel Samaniego, Comisionado®
En lo que va del año 2024 el Servicio Nacional de Migración (SNM) registra hasta un total de 146 mil 945 migrantes irregulares en tránsito por Panamá.
Una pregunta que salta a la vista en esta última semana sería: ¿Cómo deslegitimizar lo que para los migrantes se cree es una ruta?; De manera muy atinada, nuestras autoridades han dicho ya —lo cual es elogiable—, en diferentes medios de comunicación y a través de diversos comunicados en redes sociales qué «nuestra selva del Darién no es una ruta segura«, lo cual pone a pensar sobre cuáles son las rutas existentes para aquellos migrantes irregulares incluso en el caso de retorno.
El tema es que sí existen rutas legales, que usualmente son utilizadas por turistas y nacionales, refiriéndonos a la ruta por lanchas y a la ruta aérea, no deberíamos ocultarlas ya que de hacerlo, no se podrá deslegitimar el paso por la selva, es decir debemos obligatoriamente mencionar las únicas opciones existentes.
No sé si se puede comprender el concepto, de que si no hay como hacer el cruce de Colombia a Panamá es permitido el paso por la selva, si los esperamos en diferentes puntos de control, es permitido, si las comunidades indígenas no son influenciadas a continuar con su vida conservacionista que les da el aval para luchar por sus comarcas y continúan esperándolo, es permitido.
Si la logística que se ha empleado para la ayuda de estas personas, está encaminada a la selva del Darién, es permitida, si las instituciones de seguridad son utilizadas de manera irracional para asegurar una ruta que geográficamente es sumamente difícil, menos debemos pensar que los uniformados sin transformarla físicamente la podrán hacer segura, pero aun así les ordenamos hacerlo, es permitida, si los discursos no son los adecuados y emiten un mensaje de Sodoma y Gomorra, en vez de ser coherentes, es permitida.
Es decir, para desestimar la ruta de la selva del Darién, que con tanta fuerza dimos impulso como la única opción para cruzar de Colombia a Panamá, debemos hablar de lo que legalmente existe y desestimar toda la ilegalidad del paso humanitario que por necesidad, hemos reforzado día a día, en tiempos del mal llamado “paso seguro”.
¿A que nos referimos con esto? simple, a lo que obligó a decir que era la única ruta, siendo entre otras:
- Eliminar esa creencia de que es totalmente prohibido, que se usen los medios existentes, por temor al desorden. Recordemos que, si es legal, es obligatoriamente ordenado y si era necesario ampliar capacidades, era posible ya que como país en eso hemos sido un referente regional. Si se cumplen las normas de seguridad del medio acuático por ejemplo, de seguro se usaría menos personal de las instituciones de seguridad y se les estaría dando mejor uso, no como el de controlar una selva virgen y menos con el pensar que un policía armado puede amedrentar a una familia desmejorada y con necesidades de migrantes que pidan pasar, recordemos que nuestra policía es capacitada en temas humanitarios lo cual sería contradictorio a una medida de negar paso por la fuerza.
- Que en la selva no hay paso seguro ya que nuestro gobierno no se puede responsabilizar por generar los mismos, sin destruir nuestra cultura y afectar terroríficamente el impacto ambiental que se generaría, de esto son testigo los miembros del SENAFRONT, que por amoldarse a sus áreas de trabajo son dotados de equipos especiales, aunado a un entrenamiento extremo que les ayuda a mitigar los efectos de la zona y esto no es cuestionable, solo pregúntese, en cumplimiento del deber cuantas unidades han perdido la vida o han estado cerca de hacerlo ya que la selva es la selva.
- Que se elimine la confección de albergues en la ruta ya que esto da legitimidad al movimiento, los albergues son creados en áreas que no cuentan con los servicios básicos, lo cual los condena a ser un recurso mal empleado, tomar en cuenta primero, el FODA, desfavorable a los servicios básicos de vida, que puede arrojar la provincia y luego sabremos como se podría asistir a los forasteros, recordemos la indicación que se da a los pasajeros de avión, en caso de emergencias: “…primero colóquese usted la mascarilla y luego ayude al que lo requiera”.
- En este caso lo realizado puede servir en gran medida a la comunidad ya que podríamos decir que ellos de manera más justificada lo necesitan. El caso no es el mismo con la provincia de Chiriquí que obviamente cuenta con un FODA, mucho más favorable a las condiciones básicas de vida y lógicamente es el paso legal en caso de desaparecer la mal llamada ruta de la selva del Darién.
- Poner fin a toda consecución de dinero para estos migrantes que no cumplen con la legalidad de nuestras normas, solo pensemos cuantas casas de cambio existen en el Darién y como estas personas pudieran hacer sus transacciones sin hacerlo ilegal,cerrar estas posibilidades da lugar a deslegitimar la ruta y decir por ahí no, nuestro gobierno no lo permite, como visitante de paso, debe respetar nuestras normas y así nosotros respetaremos las de ustedes.
De igual manera dar otro uso a los recursos creados en la provincia del Darién o adecuarlos a la posible ruta legal que de hecho sería las existentes o de contar con mucho recurso disponible crear una paralela.
Migrantes pagan una lancha en $300 por pasajero desde Colombia hasta Panamá para evitar cruzar la extensa selva del Darién. Fuente: Descifrado
Aporte del analista:
No bastará con decir la selva del “Darién no es una ruta migratoria segura”, será imperante que nosotros lo creamos primero y esto será con no hacer cosas que le den algún tipo de legitimidad, el paso que se está dando es muy importante y a su vez atinado, no dejemos de recordar, que la realidad tiende a cambiar y el movimiento es ahora contrario ya que el flujo tiende a cambiar, por lo que la preocupación ya no será tanto de Panamá, ahora será de Costa Rica, al que le podríamos decir que como ellos nos decían “solo le recibimos lo que nuestra logística pueda manejar y no lo que ustedes puedan desalojar”, a Colombia que no sabemos cuántos pasan para su país como ellos normalmente decían, —lo cual sería justo pero no correcto.
Seamos mejores que eso y de manera muy responsables, busquemos la mejor manera de cómo se puede mejorar la ruta en beneficio de todos, como debió ser desde un principio y no lo fue, es tiempo de que nuestro País como en otros temas tome el liderazgo y negocie pero negocie con las condiciones existentes y no con las pasadas y así lograr no ser utilizados, con la excusa de que debemos ser los más humanitarios.
No perdamos de vista como los migrantes por ganar algo de dinero de forma desorganizada, puedan pensar que quedarse ilegal en nuestro país es una buena opción, por lo que se podría regular algún tipo de trabajo para las personas que así lo requieran por un tiempo determinado a través tal vez de un permiso laboral o lo que nuestros expertos y asesores vean convenientes, sabemos que la capacidad para hacer las cosas bien la tenemos, solo falta la voluntad de hacerlo, esto ayudaría a no pensar en esta opción, de igual manera ya deben comenzar los operativos de personas que trabajan de manera ilegal y así todo el esfuerzo iría de la mano en decir:
“Panamá es tu casa, siempre que se respeten nuestras normas, existen rutas establecidas y no es la selva del Darién”.